Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

domingo

CdHS - Capítulo 4

Estaba tan aburrida, ya habían pasado tres días desde que Lissa, Christian y Adrian se había ido a la corte, lo peor, Dimitri había ido con ellos. Él aún era guardián de Lissa y claro no podía dejarla ir sola, y aunque yo era su guardián también, la reina no me aprobaba.

La vieja bruja seguía pensando que Adrian y yo teníamos una especie de relación, vieja loca, no se de donde se le había ocurrido eso, debía de ser cosa de la edad.

Recuerdo que Lissa iba emocionada por ir a la corte a conocer a mas gente de la realeza, realmente no entiendo porque si todos son tan pesados, claro excepto ella.

Dimitri estaba preocupado, no por dejarme sola, mas bien temía que planeara un atentado o me escabullera con tal de ir, y así era, literalmente me metí en su maleta, era muy pequeña, que no cupe, así que enojada corrí hacía la de Lissa con Dimitri tras de mi tratando de impedirlo.

La maleta de Lissa era enorme, y cuando digo enorme realmente me refiero a eso, así que sonreí maliciosamente y le hable de mis intenciones y claro no pude ni intentarlo en primera porque Dimitri me arrastro fuera de la habitación y segundo porque Lissa no paraba de decir que ni se me ocurriera que le arruinaría los vestidos con la mugre de mis tenis, como se atrevía.

Como sea después de eso acudí a Christian, si yo también me sorprendí, así de desesperada estaba. Le pedí que me ayudara a ir con ellos lo cual no fue de mucha ayuda, uno porque su equipaje era más pequeño que el de Dimitri, dos, porque él me pidio ayuda a mi para que lo ayudara a no ir. Por supuesto ambos fracasamos en nuestro plan, así que Christian se fue con cara de pocos amigos.

Y en cuanto a Adrian, solo digamos que se fue, iba tan borracho que no creo que lo haya notado si quiera, subió al avión y ataco literalmente el mini-bar alegando que el aura de las personas aún tenía muchas emociones y eso lo distraería.

Por mi parte yo no tenía mucho que hacer, faltaban pocos días para que se reanudaran las clases y aun no se sabía cuantos alumnos iban a regresar. Todavía se seguían escuchando de ataques de Strigoi hacía familias, pero cada vez los ataques iban siendo mas lejos de la academia, y aunque aún me enojaba que no pudiéramos salvar a las familias, estaba contenta de que ningún loco tratara de hacerle daño a Lissa.

Mientras caminaba sin rumbo, choque contra alguien, aún no procesaba esto cuando grito.

- ¡Fíjate por donde vas Dhampir!

Voltee a ver que era el que me había gritado cuando vi a un Moroi de aspecto osco, era alto y delgado de cabello marrón, nunca lo había visto, pero había algo en sus ojos, que me hizo temblar.

Sus ojos eran de un color gris-azulado, pero no había nada en ellos, estaban vacíos, llenos de ira, tanta que temí que se abalanzara sobre mi y me golpeara, no es que no pudiera defenderme, si me había entrenado el mejor, lo que temí fue la oscuridad de sus ojos, así que murmure un lo siento y di media vuelta con un escalofrió recorriéndome la espalda.

- Ah, Sr. Lazar aquí está - dijo una voz tras de mi, a la que reconocí como Arturo, uno de los pocos guardianes amigos de Dimitri – Lo están esperando, la oficina de la Directora es por este pasillo la ultima puerta, no hay pierde.

El tal Sr. Lazar murmuro algo y se fue por donde Arturo le había indicado, pasando junto a mi y dirigiendo me una mirada acecina haciendo que los escalofríos volvieran.

- Vaya, si que estaba enojado – murmuro Arturo atrás de mi.

- ¿Quién era ese tal Lazar? – pregunte mirando la puerta por la que había entrado para ir con Kirova.

- Ese era Reed Lazar, hijo de Eugene Lazar, el nuevo director de la Academia, lo anunciaran una vez que se hayan retomando las clases, Reed y su hermana Avery vivirán en la Academia junto a su padre, quien a traído a algunos de sus guardianas - hizo una mueca al decir eso ultimo.

- ¿No te agradan mucho sus guardianes? - le pregunte curiosa

- No es eso, me agradan, es solo que hay una en especial - se encogió de hombros dio media vuelta y se fue.

Seguí caminando sin rumbo, y llegue a la cafetería, feliz al ver la comida, cene y Nina se me unió poco después, charlamos un rato y me dirigía mi habitación.

Decidí hacerle una visita mental a Lissa y ver como le iba, con suerte no estaría con Christian haciendo cosas que pudieran perjudicar gravemente mis ojos y mente, (ósea teniendo sexo), ni en algún banquete real.

Así que solo cerré los ojos y me deje llevar por sus emociones, y en pocos segundos ya estaba dentro de su cabeza.

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