Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

lunes

CdHS - Capítulo 7

- ¿Qué pasa camarada? - sonreí.

- Bueno - comenzó algo nervioso - Recuerdas de lo que hablamos antes del ataque. De que podríamos hacer planes para estar juntos una vez que estuviéramos en la corte.

Asentí emocionada e incapaz de hablar.

- Estos días mientras estuve ahí hable con un conocido que trabaja para la Guardián Dhampir. . .

- ¿La que? - lo interrumpí, y es que jamás había oído hablar de ellos.

- La guardia dhampir - repitió - Debes de poner mas atención en clases - dijo mientras se reía y me daba un pequeño beso en la nariz, después se puso serio - Recuerdas a los guardianes que llegaron a casa de los Badica. El año pasado.

- Si, los recuerdo - recordé como tras una llamada de Dimitri un verdadero equipo SWAT apareció para inspeccionar el lugar.

- La guardia dhampir es la encargada de mantener salas suficientes para la corte, ademas de repartirlas para la academia, entre otros lugares - me explico - También cuando suceden cosas como en la casa de los Badica, ellos son los encargados de ir a investigar.

- Es como el FBI de los Morois y dhampirs. Solo que algo diferente - dije.

- Si algo así - dijo aún riendo - De hecho tenemos a algunos dhampirs infiltrados en el FBI de los humanos.

- ¿De verdad? - pregunte emociona - ¿Y por qué están ahí?

- Bueno existen veces en las que la policía humana cree que está en busca de un asesino en serie pero en realidad no es así - dijo acariciándome el pelo, y enredando sus manos en el - La mayoría de las veces se trata de algún Strigoi. Y es ahí cuando la guardia dhampir interviene.

- Wow - dije - Eso suena genial.

Él sonrió y asintió.

- Mi amigo me dijo que un guardián estaba por jubilarse en Junio, y que si quería podía tomar su puesto - dijo mirándome a los ojos - Si aceptaba, me dijo que me darían un departamento en la corte, ademas de un auto, entre otras cosas.

- ¿Y lo hiciste?, ¿aceptaste? - le pregunte impaciente por la manera en la que me estaba torturando.

Sonrió y me dio un gran y delicioso beso.

- Lo hice - dijo al cabo de unos segundos cuando no separamos.

No pude evitar sonreír y volver a besarlo.

- Entonces, ¿vamos a poder estar juntos? - le pregunte emocionada.

- No solo eso - dijo quitándome unos mechones de la cara - Si tu lo quieres podrías vivir conmigo.

No sabía como era posible pero mi sonrisa seguía creciendo mientras mi corazón latía desbocado.

- Me encantaría vivir contigo - dije volviéndolo a besar.

Aún seguía sentada en él, así que lo aventé a la cama y quede encima sin poder dejar de besarlo. Nuestros besos fueron aumentando y comenzaron a ser cada vez más fuertes y apasionados.

De repente todo lo que paso la ultima vez que estuvimos en la cabaña volvió a ocurrir. Y está vez fue mil veces mejor, amaba a Dimitri y no quería separarme de él nunca.



Después de repetirlo por mucho, mucho tiempo le di mi mejor sonrisa.

- Creí que habías dicho que no lo haríamos mas hasta que tuviera 18 - dije - No es que me importe claro.

Estábamos en la cama acostados, tenía mi cabeza y manos apoyadas en su pecho, mientras él me acariciaba el cabello con una mano y la cintura con la otra.

Sonrió.

- Bueno, al parecer tu siempre has sido imposible de resistir - dijo mientras besaba la curva de mi cuello.

- Te amo - murmure acercándome más a él.

- Yo más - respondió mientras me daba un suave beso en los labios.

Después de algunos minutos de cómodo silencio dijo.

- Debemos irnos ya, tengo que llevarte a tu habitación sin que nadie lo note.

- No quiero - dije enterrando mi cabeza en su pecho como si fuera una niña pequeña.

- Vamos hermosa - rió por lo bajo - Mi turno empieza dentro de poco y no voy a dejarte aquí sola.

Deje de respirar cuando lo escuche decirme hermosa, sin darme cuenta del momento en el que me levanto de la cama para poder vestirnos. Una vez vestidos nos dirigimos a mi cuarto. Gracias a Dios no tuvimos ningún inconveniente.

- Nos vemos mañana en el entrenamiento - dijo mientras abría la puerta a mi habitación - Y espero que no llegues tarde.

Antes de que pudiera responderle lo loco que se había vuelto por siquiera pensar que iría a entrenar cuando las clases ni siquiera habían comenzado, me dio un rápido beso y se marcho.

Suspire y entre a mi muy desordenada habitación. Ni siquiera me moleste en ponerme la pijama solo me quite la ropa de camino a mi cama y caí en un profundo sueño.

1 comentario:

  1. Ayyy con estos dos!!!... no pueden estar tranquilitos el uno al lado de el otro, por que ahí van sus manos traviesas bueno eso y otras cosas jajaja...

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