Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

viernes

CdHS - Capítulo 25

Un fuerte ruido me hizo volver a la realidad mientras un fuerte brazo me detenía en el asiento salvándome de lo que seguramente hubiera sido un horrible golpe. Apenas tuve tiempo de recuperarme y procesar lo que había pasado, frente a nosotros alcance a ver lo que parecía un autobús, o era lo que alcance a distinguir pues este estaba volteado, hubiera ayudado mas si no estuviera tan oscuro y hubiera un poco mas de estrellas.

- ¿Qué pasa camarada? - pregunte cuando sentí como la mano de Dimitri se tensaba a mi lado y me gire para verlo.

No me respondió, seguía tenso analizando la escena frente a nosotros, me gire nuevamente hacía el frente e hice lo mismo, podía oír los gritos, me sorprendí de no haberlos oído antes, pero a pesar de estar en un accidente en medio de la nada los gritos no eran de alguien desesperado por haber sufrido un accidente, era otra cosa, me concentre más en la escena, alcance a distinguir también figuras a lo lejos supuse que tratando de ayudarse unos a otros.

Dimitri salio del auto y aunque no sabía exactamente lo que pasaba lo seguí. Una vez que estuve fuera del auto pude ver la escena mejor, las figuras borrosas que creí que estaban ayudando a los otros resultaron ser Strigoi. Había cuatro de ellos. Como cuando entrenábamos no tuvimos que decirnos nada, basto con mirarnos para saber lo que ambos pensábamos. Era algo de lo que amaba de él.

Me gire nuevamente hacía uno de los Strigoi, Dimitri ya había avanzado hacía uno de ellos que estaba atacando a una mujer, fui directamente hacía el Strigoi orgullosa de utilizar mi nueva estaca por primera vez e inmediatamente las nauseas me invadieron.

El primero fue fácil, estaba ocupado atacando a una victima, que por su aspecto estaba ya drogada debido a los efectos de la mordida. Lo estaque tan rápido como pude que ni siquiera supo que fue lo que lo había matado.

Fui por el segundo, que ha estás alturas ya sabía que había dhampirs atacándolos, ese no fue tan fácil como el anterior, peleamos un poco, era rápido, me lanzo un golpe hacía la cara y caí al suelo, se inclino hacía mi y apenas y tuve tiempo de librarme de él. Logre acomodar mi estaca para acabar con él justo a tiempo cuando él se inclinaba hacía mi para clavarme sus colmillos. Los sentí rozándome pero no llegaron a clavarse en mi cuello porque justo en ese momento atravesé mi estaca en su corazón. El Strigoi había muerto, aventé su cadáver que estaba sobre mi.

Las nauseas ya se había ido, me puse de pie ante la mirada de un par de humanas que me miraban entre curiosas y aterradas. Trate de darles una sonrisa pero no dejaban de mírame asombradas por lo que acababan de ver. No me devolvieron la sonrisa, en vez de eso me ignoraron, rodé los ojos, las humanas parecían mas o menos de mi edad, las mire no parecían gravemente heridas salvo por unos cuantos rasguños así que yo también las ignore.

Busque a Dimitri con la mirada, lo vi con una mujer colgada de su cuello gritando como una histérica. Fruncí el ceño y me dirigí hacía donde ellos estaban, use todo mi autocontrol para no estacarla ahí mismo por tocar a Dimitri, recordando que era la misma mujer que Dimitri había salvado del Strigoi, seguí caminando hacía ellos. Me encontré con su mirada y él alejo gentilmente a la mujer de su lado y fui a donde yo estaba. Tomo mi cara con una de sus manos.

- ¿Te encuentras bien Roza? - me pregunto mientras acariciaba mi mejilla suavemente, solo entonces note que dolía y recordé el golpe que el Strigoi me había dado.

- Descuida camarada estoy bien - conteste mientras él ponía su otro brazo alrededor de mi cintura y tiraba de mi para abrazarme, apoye mi cabeza en su pecho.

La mujer se acercaba lentamente a nosotros de nuevo y pude oír sus gritos otra vez, justo cuando el celular de Dimitri sonaba, él contesto y se puso a hablar con quien quiera que fuera demasiado rápido como para captar algo, no puse mucha atención pero supuse que hablaba con la guardia dhampir, los gritos de la mujer no ayudaban tampoco para entenderlo, solo capte palabras como “ataque”, “carretera”, “humanos” y “Strigoi”.

Aun tenía uno de los brazos de Dimitri alrededor de mi cintura, me gire para ver la escena frente a nosotros, el autobús estaba volcado y había un carro negro blindado que parecía que les había cerrado el paso para provocar el accidente, supuse que eso había sido lo que los Strigoi había hecho, me sorprendí de que siguieran trabajando en grupos. Aunque ciertamente este no era un grupo tan grande solo habían sido cuatro.

Dimitri ya había terminado de hablar y trataba de calmar nuevamente a la mujer, era la única que no era una adolescente, se veía como de unos treinta todos los demás se veían como de mi edad o unos pocos años mas chicos, a excepción del chofer que se quejaba de una pierna rota.

- Necesitamos ayuda, veníamos de un viaje escolar. . . - la mujer le decía a Dimitri tratando de volver a llamar su atención no muy contenta de que él tenía uno de sus brazos alrededor de mi, él solo asentía y trataba de tranquilizarla.

Después de unos minutos un carro se acerco, me sorprendí de que no hubieran pasado más, al parecer yo tenía razón y si nos encontrábamos en medio de la nada. El carro se detuvo a pocos metros de donde nosotros nos encontrábamos y de el bajo una figura, cuando se acerco un poco pude ver que era una humana.

Al igual que la mayoría aquí se veía de mi edad también, tenía el pelo rubio pero no como el de Lissa si no que mas oscuro y parecía como si quisiera estar en cualquier otro lugar menos aquí. Ella camino hacía nosotros y nos miro parecía algo irritada. Creí ver algo dorado reflejado en su mejilla izquierda pero solo debía haber sido algún reflejo. Se dirigió hacía Dimitri, pero antes de que llegara a nosotros él me soltó.

- ¿Es usted el guardián Belikov? - pregunto, pude ver sus ojos café que se encontraba asustada de hablarle o talvez fueron solo imaginaciones mías.

Dimitri asintió iba a decir algo pero la mujer lo interrumpió mientras la joven analizaba la escena.

- ¿Guardián?, por supuesto que si, por esa razón me ha salvado hoy - dijo la mujer a un lado de él soltando una risita y acariciando uno de sus musculosos brazos.

La mire con los ojos abiertos iba a decirle que lo soltaba en ese preciso momento pero Dimitri llevo la mano que había tenido en mi cintura a mi boca para que yo no diera nada. La humana que había bajado del auto ignoro nuestro drama y se dirigió nuevamente a Dimitri.

- Soy Sydney, la alquimista asignada a está zona ¿qué fue lo que sucedió?

- ¿La qué? - grite evitando la mano de Dimitri, el volvió a poner su mano en mi boca para que no hablara.

- Hay cuatro cuerpos de Strigoi y 23 humanos que venían de un viaje escolar y se dirigían rumbo a su escuela, ellos nos vieron atacar a los Strigoi y como acabábamos con ellos - le respondió ignorándonos a mi que trataba de quitar su mano y a la mujer que trataba de llamar su atención nuevamente.

- Bien me encargare de los humanos primero en lo que ustedes juntan los cadáveres - dijo y se dirigió a la mujer.

- ¿La qué? - volví a preguntar cuando nos dirigíamos a juntar los cuerpos de los Strigoi muertos.

Dimitri me ignoro. Fruncí la frente y fui a ayudarlo a cargar otro de los cuerpos.

- ¿La qué?

- Ahora no Roza, luego, primero tenemos que encargarnos de que los humanos se encuentren bien y olviden esto.

Suspire frustrada mientras lo miraba juntar los cadáveres, cruce lo brazos y volví a mirar a mi alrededor. Está vez los humanos se veían mas tranquilos, demasiado tranquilos pues ya no oía gritos ni quejas, lo único que se oía eran algunas sirenas a lo lejos supongo que de policías.

Sydney se acerco a los cadáveres que ahora estaban amontonados y de una bolsa saco lo que parecían unos polvos que arrojo a los cuerpos. Mire fascinada como el polvo se convertía en una nube de humo amarillo, que lentamente consumía a los Strigoi.

Una vez mas examine a la tal Sydney, note que lo que creí que era un reflejo en realidad era en realidad un tatuaje, una tatuaje dorado, parecía algo elaborado y tenía flores en el. Mire nuevamente el humo amarillo.

- ¿Cómo…?¿qué…? - pregunte al ver como los Strigoi habían desaparecido. Como si nunca hubieran estado ahí, me voltee de nuevo hacía ella - ¿La qué?

Ella rodó los ojos ignorándome de nuevo.

- Tenemos que salir de aquí lo mas pronto posible, ya he reportado esto a las autoridades humanas y no tardan en venir, ellos creen que los del auto negro se dieron a la fuga - después dio media vuelta y se dirigió hacía su auto.

Dimitri me volvió a tomar de la cintura y nos dirigió hacía el auto, abrió la puerta del copiloto para que yo subiera, pude oír como las patrullas se acercaban pues ahora el ruido se hacía cada vez más fuerte, una vez que Dimitri estuvo a mi lado en el asiento volví a preguntarle.

- ¿La qué?

No contesto, tenía sus ojos fijos en la carretera y yo lo miraba esperando a que me lo dijera, suspiro.

- La alquimista.

- Otra vez, ¿la qué?

Suspiro frustrado pues sabía que no lo iba a dejar tranquilo hasta que me lo dijera.

- Alquimista - dijo lo mire esperando a que dijera mas - Los alquimistas son humanos, solo que tienen habilidades Moroi.

Después de eso se quedo callado mirando al frente, yo seguí mirándolo esperando a que hablara otra vez pero no lo hizo.

- ¿Qué significa eso de que tienen habilidades Moroi?

- Se suponía que no tenías que enterarte así - dijo todavía evitando mirarme después volvió a soltar un suspiro de frustración y me explico - En la edad media hubo personas que buscaban crear oro a través de la magia, no lo lograron, pero eso no les impidió seguir buscando y fue así como encontraron a los vampiros. Cuando los Moroi se sintieron expuestos hicieron tratos con los Alquimistas si ellos ayudaban a nuestra especie a cambio podrían tener cierta magia de los Moroi con ayuda de los elementos como agua y tierra. Esto los hace un poco parecidos a los Moroi, en cuanto a sus habilidades.

Medite sus palabras, recordaba vagamente algo de clase de historia pero no mucho, solo algo de cómo en la edad media los humanos nos superaban en numero y fue entonces cuando nuestra especie, Moroi y dhampirs, tuvieron que esconderse para evitar ser cazados. Si los humanos querían encontrar oro. . .

- El tatuaje que ella tenía en su mejilla. . .

- Así es - asintió Dimitri - Es una clase de tatuaje especial, los Alquimistas y sus tradiciones son pasadas de generación en generación, viene de familia y ese tatuaje les da algunas de las habilidades Moroi.

- Aja, y ¿qué tiene que ver eso de qué yo no me tenía que enterar? ¿yo no debo saber esto?

- No dije que no te tenias que enterar. Dije no así, y no ahora. Los alquimistas se encargan de la conexiones entre los nuestros y los humanos, y se aseguran de que nosotros sigamos ocultos para los humanos como viste hace un rato.

- No entiendo, ¿qué tiene eso que ver con que yo no debía de enterarme?

- Como ya te explique los Alquimistas tienen algo de magia Moroi, ¿recuerdas el polvo que uso para deshacerse de los cadáveres? Es una de las razones por la que solo algunos dhampirs no se enterar de su existencia si no hasta después de su graduación, y bueno en realidad no muchos Moroi se enteran de ellos.

- Yo no debía de enterarme de ellos hasta después de la graduación, y eso si decidían decírmelo - dije indignada de porque nadie me lo había dicho antes.

- Claro que te lo iban a decir, yo te lo hubiera explicado - dijo mirándome, después regreso su vista a la carretera - Pero por ahora promete no decir nada, ¿qué crees que harían los dhampir novatos si se enteran que existen humanos que se pueden deshacer de los Strigoi? Aunque realmente sea solo de los cadáveres, pero ese no es todo el problema, los alquimistas son. . . extraños.

- ¿Extraños? - le pregunte confundida.

- Sí, no les gusta mucho tratar con los nuestros, nos ven como. . . - busco la palabra correcta - Demonios, es lo que somos para los Alquimistas, encargarse de nuestra relación con los humanos es, según ellos, su manera de protegerlos de nosotros, en realidad son unos fanáticos religiosos y muy cerrados en cuanto a sus costumbres.

Todo lo que me había dicho era tan confuso, pero al menos ahora entendía la reacción de Sydney cuando se había acercado a nosotros para hablar con Dimitri.

- ¿Cuál es la diferencia entre ellos y tú? - le pregunte luego de un largo tiempo.

Íbamos entrando a un pueblo cercano a la Corte por lo que ya no faltaba mucho, Dimitri se volvió hacía mi sin entender a lo que me refería levantando una de sus cejas de la manera sexy en la que él siempre lo hacía, dándome a entender que no había entendido mi pregunta.

- ¿Quiero decir entre lo que los alquimistas hacen y lo que La Guardia Dhampir hace, por qué parece lo mismo?

- No es lo mismo Roza - dijo con su hermoso asentó ruso y con un tono divertido en su voz - Los alquimistas se encargan de que nosotros permanezcamos ocultos para los humanos, y como ya notaste de deshacerse de los cadáveres de los Strigoi, mientras que La Guardia Dhampir se encarga de los Strigoi y sus crímenes y los rastrea. Una vez muertos es cuando los Alquimistas hacen su parte.

- Todo eso es muy confuso ¿no crees?

Sonrío y tomo una de mis manos mientras la otra seguía en el volante, le regrese la sonrisa y me incline para acomodarme mejor en mi asiento.

- Bueno no se tu camarada, pero a mi todo esto me dio mucha hambre que dices si nos detenemos a comer algo.

Rió un poco y luego suspiro.

- ¿Qué voy a hacer contigo Roza? - dijo mientras apretaba tiernamente mi mano y giraba para detener el auto en uno de los pequeños restaurantes que estaban a las afueras del pueblo.

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