Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

miércoles

CdHS - Capítulo 22

- ¿Qué pasa camarada?

Hizo una mueca, seguía sin gustarle que lo llamara así. Abrió uno de los salones que estaban vacíos y entro, me encogí de hombros y lo seguí. Se sentó en una de las bancas y me hizo una seña para que hiciera lo mismo. Me senté en una banca frente a él cruzando los brazos y lo mire. Él estaba serio.

- Rose, recuerdas la prueba que ibas a hacer el año pasado.

Asentí, como olvidarla. Nunca la llegue a hacer porque unos verdaderos Strigoi atacaron la casa de los Badica, en la que el famosísimo Arthur Schoenberg me haría la prueba.

- Bien, debido a que eres la única en tu grupo que no la ha hecho, Alberta decidió que ya era tiempo de intentarlo de nuevo.

- ¿Qué quieres decir? ¿Van a hacerme otra prueba?

- Mas bien van a hacerte la prueba, ya que en realidad nunca la hiciste.

Me quede mirándolo con los ojos grandes por la sorpresa. Él se inclino y acaricio mi mejilla con su mano, inmediatamente sonreí e incline mi cabeza en su mano.

- Esta semana acabas con la experiencia de campo, así que podremos irnos.

- ¿Irnos? - pregunte nerviosa, no es que me molestara la idea de irme en un viaje con él, pero sentía nervios por la ultima vez.

- Si, iremos con uno de los guardianes, es un amigo de Alberta. Él está a solo unas cuantas horas de aquí - dijo ahora su mano jugaba con mi cabello - Él estuvo de acuerdo en darte una cita.

Sonreí.

- ¿Cuándo nos vamos?

- El viernes por la noche, regresaremos a mediados de la semana que entra - dejo de jugar con mi cabello y se levanto - Solo no te metas en problemas de aquí al viernes.

- Oye. . . - me dio un rápido beso.

- Lo digo en serio Rose - dijo y se fue.

Suspire feliz y me dirigí a mi habitación. - ¿Rose, donde estas? ¿por qué aun no has venido? Di media vuelta y me dirigí al cuarto de Lissa.



- Ay, Rose por fin llegas. ¿Qué quería el guardián Belikov? - pregunto Lissa, que estaba sentada en su cama con Christian a un lado de ella.

- Ah, mm. . .

- El guardián Belikov es tan sexy - dijo una voz dentro del closet.

Avery salio con unos vestidos de Lissa, y me miro. Sentí un escalofrió. Estuve tan orgullosa de mi por no abalanzarme sobre ella para golpearla, no me importaba que dijeran que Dimitri era sexy, lo era, y era mió. Pero había algo en la forma que Avery lo había dicho. . . Parecía como si lo hubiera hecho para probarme. . .

- Otra vez no. Ya fue suficiente con oírte hablar de Adrian toda la tarde ahora también del guardián Belikov - dijo Christian rodando los ojos, ¿qué diablos hacía él aquí que no era noche de chicas?

Avery dejo de mirame, y por alguna extraña razón suspire aliviada. Se dirigió a Christian y le dio una sonrisa fingida.

- Bueno, que quieres que haga yo solo digo la verdad - se volteo hacía Lissa - ¿Qué te parecen estos vestidos para la corte?

- Están perfectos, aunque solo espero poder disfrutar las fiestas, en vez de estar con la Reina todo el tiempo.

- Descuida, claro que lo harás. Si no porque te pidió que llevaras invitados.

- Es verdad - dijo Lissa sonriendo - No puedo esperar a que estemos los cinco en la corte.

- ¿Los cinco?

- Claro, nosotros cuatro y Adrian - dijo Lissa.

- Olvidas a mi hermano - dijo Avery sonriendo. Genial que bueno que yo ya no iría.

- Bien iremos los seis - corrigió Liss.

- Querrás decir los cinco, yo no voy - dijo Christian. Lissa iba a protestar hasta que hable.

- Yo tampoco voy - dije.

- ¿Que?, ¿por qué? - pregunto confundida.

- Yo no voy porque sabes que odio ir a la corte - respondió Christian, pero Lissa me estaba viendo a mi.

- Dijiste que irías, ¿por qué no vas a hacerlo?

- Cálmate Liss - dije al sentir como la oscuridad la invadía, y la absorbí - No es mi culpa, tengo que ir a ser una prueba, con uno de los guardianes.

- Cámbiala - exigió.

- No puedo, recuerdas lo que paso la ultima vez, la razón por la que no la hice - dije no queriendo hablar de eso.

- Bien, pues la vez pasada tu prueba duraba solo un día, está vez también, puedes llegar luego a la corte.

- No puedo.

- Por que, lo prometiste dijiste que irías a la corte conmigo.

- Lo se y lo siento, pero Dimitri me dijo que nos iríamos el viernes y regresaríamos hasta la semana que entra.

- ¿Qué? ¿por qué?

- Por que. . . - no lo sabía, Liss tenía razón, la ultima vez la prueba había durado solo un día y ahora nos iríamos casi cinco.

- No importa, como puede ser que prefieras ir a una estúpida prueba, que a una de las fiestas mas importante d e la corte.

- ¿Qué?

- Ya sabes lo que pienso, ya no eres la misma te la vives en tus estúpidos entrenamientos y ya no eres como antes.

- Otra vez no por favor - susurre, no creo que Lissa me hubiera escuchado.

Al parecer Christian también se había dado cuenta de la oscuridad de Lissa porque se paro y se puso en medio de nosotras.

- Ya basta las dos, no empiecen de nuevo - se volvió hacía Lissa - Si aun quieres llevar a otra persona puedes llevar a Jill.

- ¿Quién? - preguntó Avery, hablando por fin, al parecer ella disfrutaba mucho con nuestras discusiones.

- La menor de edad - explicó Lissa, miró por fin a Christian sorprendida - ¿Por qué diablos llevaría a Jill? La acabo de conocer, hace como dos horas.

Yo también lo mire curiosa porque diablos sugirió a Jill.

- Porque ella está interesada seriamente en aprender cómo defenderse por si sola. Deberías presentársela a Mia. Ambas son usuarias del agua.

- Correcto - dijo Lissa no muy segura, aunque gracias a Christian la oscuridad ya se nos había ido, remplazándola por curiosidad - Vas a hacerme llevar a una desconocida y tu no iras.

- Sabes que no me gusta, odio como me mira la Reina Bruja - dijo él.

- Si, pero cuando nos graduemos, estaré viviendo allí. Tendrás que ir entonces - le dijo Lissa.

- Si, bueno, entonces dame estas pequeñas vacaciones primero.

La oscuridad de Lissa creció un poco de nuevo.

- Oh, veo cómo es esto. Tengo que lidiar con tus estupideces de hacer un grupo de Moroi, y llevar una menor de edad, pero tú no puedes hacer un esfuerzo especial por mí.

Avery recorrió la mirada entre ellos y luego hacía mi, se puso de pie.

- Los dejaré, niños, para que puedan trabajar sobre esto por ustedes mismos. No me importa si va Christian ó la menor de edad ó Rose, mientras que tú estés ahí - miró fijamente a Lissa - ¿Tú vas, correcto?

- Si. Yo iré.

Más que todo, nuestra negativa había de pronto incitado más a Lissa.

- Estupendo. Me voy de aquí, pero ustedes dos mejor bésense y reconcíliense cuando me vaya. Que te diviertas con el guardián Belikov - sonrió abiertamente y salio de la habitación.

La mire, hubo algo en la forma que me lo dijo que me hizo sentir escalofríos, espere unos pocos momentos hasta que supuse que ella ya no estaría cerca y salí de la habitación.

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