Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

sábado

Confundida - Capítulo 9


Por fin había salido el sol, estaba junto con los demás guardias preparándome para salir de las salas e ir a las cuevas. Está ansiosa pues lo único que quería era rescatar a Dimitri y a Lissa.

Comenzamos a salir en grupos, yo como novata por desgracia estaba en el ultimo, el cual se quedaría a esperar en las afueras a los rescatados, estaba enfadada porque no me dejarían estar dentro en la acción pero bueno al menos me dejaban ir con ellos, no como a Christian, a él no lo habían dejado venir con nosotros a pesar de lo útil que había sido en el ataque, y su excusa había sido, ademas de que era un Moroi, que el sol le afectaba y no podía estar mucho tiempo expuesto.

Agradecí que está vez no sentí la presencia de fantasmas cuando estuve fuera. Estaba ahora junto con los demás guardianes a unos pocos metros de la entrada de la cueva, el primer grupo de guardianes comenzó a entrar, después de unos minutos se escucho por uno de los radios la voz de uno de los guardianes confirmando la presencia de Strigoi, hubo silencio hasta que el guardián volvió a hablar diciendo que estaban siendo atacados, fue entonces cuando poco a poco los grupos comenzaron a entrar dejándome a mi afuera esperando “pacientemente”

En mi grupo solo había un guardián, no recuerdo su nombre, todos los demás éramos novatos, desesperados por entrar en las cuevas y ayudar a los otros, pues de donde estábamos solo se escuchaban gritos y las cuevas estaban prácticamente oscuras por lo que aun con nuestra visión vampírica nos era imposible ver algo. El guardián tampoco se veía muy calmado, seguramente él también preferiría estar luchando que cuidando a unos novatos.

Todos nos pusimos tensos cuando vimos moverse algo en la entrada de las cuevas, después nos relajamos cuando dos asustados Moroi corrieron hacía nosotros. Estaban heridos y al parecer deshidratados, pero fuera de eso se encontraban bien. Uno de los novatos tuvo que llevarlas de regreso a la academia mientras los demás nos quedábamos esperando. Yo ya estaba desesperada, uno a uno los Moroi comenzaron a salir pero no había rastros de Lissa, comencé a tener miedo cuando recordé que ellos estaban en una parte de la cueva solos y tal vez ni si quiera se hubieran enterado del rescate.

De pronto todo el miedo se convirtió en alivio, pero no era mió, a través de la conexión sentí la felicidad de Lissa, mire de nuevo hacía las cuevas y la vi corriendo hacía nosotros. Me vio y se dirigió hacía mi.

- Rose - dijo.


Se abalanzo sobre mi y me abrazo, oí como sollozaba y sentí por la conexión que lloraba de alivio por haber sido rescatada y no porque estuviera herida. Le regrese el abrazo apretándola fuerte mientras le acariciaba el cabello para que se calmara un poco, ya que aun seguía llorando.

- Señorita Hathaway llévela de regreso a la academia y asegúrese de que la revisen en la enfermería - dijo el guardián que estaba con nosotros.

Asentí.

- Vámonos Liss, vas a estar bien - le dije sin soltarla, mientras nos dirigía a la academia.

Apenas cruzamos las salas cuando Christian corrió hacía nosotras y tiro de Lissa para poder abrazarla haciéndome perder el equilibro y cayendo de sentón sobre la fría tierra.

- Ouch, tranquilo Ozera - dije levantando la cabeza y mirándolos caminar hacía la enfermería sin notarme si quiera. Suspire y me puse de pie corriendo tras ellos.

Llegamos a la enfermería, la mayoría de los Moroi rescatados estaban aquí, la Dra. Olendzki nos noto y sonrió dirigiéndose a Lissa.

- Cariño, siéntate por favor - le dijo y se giro para agarrar su botiquín de primeros auxilios.

Lissa se sentó en una de las camillas vacías y Christian a su lado. Se quito la chaqueta que llevaba poniéndola en una orilla, solo entonces note que esa chaqueta era la de Dimitri, mi corazón volvió a acelerarse pues no lo había visto salir de las cuevas.

- Lissa - dije sin quitar la vista de la chaqueta - ¿Dónde está Dimitri?

Por la conexión sentí su preocupación, levante la cabeza para mirarla, su pulso comenzó a acelerarse, Christian también lo noto y puso su brazo alrededor de sus hombros para consolarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por sus comentarios!