Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

miércoles

CdHS - Capítulo 20

Piensa Rose, si yo fuera un dios ruso, ¿dónde estaría? En mi habitación tal vez, lo imagine esperándome pacientemente en mi cama. Lo dudaba, no tenía ni idea de donde encontrarlo, ya había ido a buscarlo a su edificio, por edificio quiero decir cuarto. Al gimnasio y no tenía ni idea de donde podría estar Dimitri.

Faltaba muy poco para ir con Christian y aún no había visto a Dimitri, y necesitaba verlo no lo había hecho desde ayer, y está mañana apenas y lo había visto, Ok tal vez estaba exagerando, mucho, pero en verdad quería verlo.

Resignada me dirigí a la cafetería por algo de cenar. Ni siquiera tenía tanta hambre, agarre lo que encontré y fui a sentarme a una de las pocas mesas vacías, tampoco me moleste en hacer guardia, no tenía Moroi a quien cuidar y si éramos atacados la mayoría de mis compañeros estaban aquí y ellos podrían defender a los Moroi.

- Pequeña dhampir, como siempre es un gran placer verte - dijo Adrian sentándose a mi lado - Aw, parece que alguien no está de muy buen humor.

- No, no lo estoy. Stan me regaño, dijo que era una pésima guardiana, todo por culpa de el idiota de Reed.

- ¿Reed?

Le explique lo raro que era y lo que había pasado con Stan.

- La verdad nunca he hablado con él, aunque, tal vez solo tenía un mal día.

- Si, claro.

- Oye, Avery dice que es un buen chico.

Lo mire incrédula.

- ¿Avery? Buen chico como ella.

- Ella también es buena chica.

- ¿Qué dices? Has visto como desde que está siempre con Lissa, ella no ha parado de tomar. Lissa no es así. Ella no es de las que se queda a tomar un lunes con sus amigos en vez de ir a clases.
Me miro de una manera extraña.

- Lissa tenía razón tu si que estas rara - dijo mirándome muy serio, algo raro en él - Me hubiera gustado conocer a la Rose de la que Lissa siempre habla, la divertida, que salía a fiestas y tomaba, no a la responsable que solo le preocupa la escuela y entrenar, aunque claro ahora se porque te encanta hacerlo.

Lo mire enojada, que diablos le pasaba a la gente. Primero Lissa y ahora él, ¿de verdad no les gustaba que hubiera cambiado tanto?, me puse más furiosa, él nunca me conoció en esa época fiestera de antes. ¿Por qué diablos discutía conmigo eso? ¿Por qué diablos le importaba?

- No me digas, estas celosa de ella.

- ¿Celosa? ¿Celosa de quién? ¿De Avery? Si claro quisieras - dije esto y salí enfurecida a mi habitación, probablemente confirmando su teoría de los celos.

Aunque no estaba segura, ¿estaba celosa de que Adrian estuviera interesado en Avery? ¿De que ella y Lissa pasaran tanto tiempo juntas? No lo sabía, quería que Adrian fuera feliz, por muy cursi que sonara. Yo amaba a Dimitri y Adrian solo era mi amigo, pero seguía sin gustarme la idea de pensar en él y Avery juntos. ¿Esos eran celos?

Y Lissa no está siempre con Avery, ¿verdad? Ademas ella podía tener más amigas no tenía porque siempre andar conmigo, yo aprovechaba el tiempo en que salieran juntas para estar con Dimitri, claro que por ahora él era su guardián y si ella salía, él salía.

Por fin llegue a mi habitación, como siempre aventé mis zapatos y me fui directo a mi cama, para mi mala suerte Dimitri tampoco se encontraba aquí. Tenía que recoger mis cosas para irme con Christian, me puse de pie e hice una pequeña maleta, me volví a poner mis zapatos y salí de mi habitación, rumbo a la de Christian.

Cuando por fin llegue estuve tocando lo más fuerte que pude para que me abriera, se había quedado dormido por la cara que tenía cuando me abrió. Entre, mi “cama” ya estaba hecha, quiero decir, mi cobija y almohada ya estaban en el piso.

- Porque tardaste tanto, hiciste que se me fuera el sueño. Ahora tardare mucho en que regrese.

- No me digas que tu también - dije mientras buscaba en mis cosas por mi pijama, me miro con cara de “que diablos dices” - Hace un rato tuve una discusión con Adrian. En la mañana Lissa, luego Stan y Adrian ahora tu también.

- Vaya al parecer no has tenido un buen día, ¿Stan?, no importa solo relájate y duerme, estoy tan cansado por fregar pisos que lo único que quiero es descansar, no voy a discutir contigo, al menos no ahorita.

Se lo agradecí enormemente dentro de mi ser, ok exagerada mucho, pero no se lo iba a decir en voz alta.

- ¿Tampoco tuviste un buen día?

- No ha estado tan mal como el tuyo, o eso creo, recuerdas a esa chica Jill - asentí, quien no la recordaría - Se me acerco y quiso hablarme de sus clases, al parecer empezamos mañana, de hecho hoy practicamos algo, el agua realmente puede ser un muy buen elemento para ayudarte a fregar pisos.

- Aha - dije y me dirigí a su baño a cambiarme, cuando salí él ya estaba acostado en su cama dispuesto a seguir durmiendo.

- Apaga la luz - dijo mientras se cobijaba.

- Claro, lo que tu digas amo.

- Si empiezas con tu sarcasmo, de verdad va a ser difícil no discutir contigo.

- Lo siento - dije apagando la luz y yendo a mi cómoda “cama” - Está tarde oí como Avery le decía a Lissa que irían a la corte.

- Lo harán, este fin de semana creo.

- ¿Lo harán? ¿Tú no iras?

- No fui invitado, solo miembros de la realeza.

- ¿Qué dices? Tú eres de la realeza.

- Lo se pero mi tía Tasha ira, en verdad no me necesitan, ademas es una fiesta simple y con los miembros del comité y bueno, la familia Lazar está invitada, todos quieren conocer al nuevo director de San Vlad, por lo que Avery y Reed van a ir, Lissa va porque la reina quiere que vaya y Adrian va porque, bueno, porque es una fiesta. Ahora si me disculpas voy a dormir.

Otra ida a la corte, significaba que Dimitri se iría de nuevo y Christian había dicho que solo irían miembros de la realeza, y como yo no era de la realeza ni tampoco la guardiana oficial de Lissa, aún. No podría ir, definitivamente este no era mi día.

***

Desperté al día siguiente y para mi sorpresa no estaba cansada, ayudaba el hecho de que no tenía practicas con Dimitri y no tenía que despertarme temprano. Tome una rápida ducha y me cambie abrí la puerta del baño y un atontado Christian me saco para meterse a bañar.

Había olvidado lo lento que era en sus primeras horas del día, espere “pacientemente” hasta que escuche unos toques en la perta. Fui a abrirla con mi estaca en la mano por si era un ataque. Para mi sorpresa era Lissa y Eddie.

- Rose - se lanzo sobre mi y me abrazo - Siento mucho todas las cosas horribles que te dije ayer, de verdad, yo no las decia en serio, no se que paso era como si no fuera yo . . .

- Tranquila Liss - dije dándole unas palmaditas en la espalda - Ya ayer te disculpaste demasiado, créeme.

Me soltó y sonrió tímidamente, me hice a un lado para dejarlos pasar y Lissa fue a sentarse a la cama de Christian mientras Eddie se quedaba de pie.

- Tengo la manera de compensarte - dijo Lissa sonriendo más y mirándome emocionada.

- ¿De verdad? ¿cómo?

- Iremos a la corte, este fin de semana - dijo saltando emocionada.

- ¿A la corte?, ¿pero Christian dijo que solo irían los miembros de la realeza?

- Si, pero hable con la reina y le pregunte si podría llevar a un invitado y dijo que si, tu eres ese invitado.

- Ese invitado la reina pensaría que es Christian no yo, ella se enojara mucho si sabe que yo iré a la corte.

- No lo hará porque Christian también fue invitado y lo sabe, ademas ella sabe que seria a ti a quien llevaría, a quien más podría decirle.

- Christian también fue invitado - dije asombrada, pues él lo había negado anoche.

- Si, aunque no quiera ir tendré que convencerlo - dijo Lissa sonriendo.

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