Confundida - Capítulo 2

Desperté cuando una luz cegadora se poso sobre mis ojos, así que los cerré aún mas fuerte, oía una voz lejana diciendo mi nombre. De pronto todo el aturdimiento se disipo y los recuerdos de lo que había sucedido regresaron a mi.

Abrí los ojos de golpe.

- ¿Donde está Lissa? - salte de la cama y unas manos me tomaron, y volvieron a recostarme en la cama.

- Señorita Hathaway, debe de calmarse, no se encuentra muy bien debe descansar un poco - chillo la Dra. Olendzki - le recomiendo que duerma un poco mas y después puede irse, lamento no poder atenderla mas, pero aun tenemos muchos heridos, considérese afortunada de que usted no está grave - dicho esto salio de la habitación.

Me pare en cuanto se fue, ya habría tiempo de descansar luego, ahora tenía que encontrar a Lissa y asegurarme de que estuviera bien. A través del lazo trate de localizarla pero me fue prácticamente imposible, todo estaba negro, supongo que aun me sentía algo débil, así que salí a buscarla.

De camino a su dormitorio, el aire se sentía tenso, todo estaba prácticamente abandonado, unos cuantos alumnos estaban en la capilla, supongo que rezando por sus victimas, mientras que algunos maestros limpiaban las partes manchadas de sangre. Sentí un escalofrió tan solo de pensar lo que había pasado la noche anterior.

Iba aun sumida en mis pensamientos cuando tropecé y casi caigo, de no haber sido por mis habilidades ninjas lo hubiera hecho, y hubiera sido una caída bastante fea.

- Hey pequeña dhampir, creí que aquí el borracho era yo -- dijo una voz tras de mi.

- Claro que lo eres, yo solo practicaba mis pasos de baile - voltee a verlo, él solo sonrió, pero su sonrisa estaba triste.

- ¿Qué sucede Adrián, te encuentras bien? - pregunte algo preocupada al ver la profunda tristeza en sus ojos.

- Supongo que aun no lo sabes, no es así - dijo mirándome muy serio.

- Saber que, acabo de salir de la clínica y voy a buscar a Lissa.

Me miro aun mas serio que antes y dijo:

- Rose, quiero que por favor te tranquilices con lo que voy a decirte, prométeme que cuando lo haga no vas a hacer una locura.

- Está bien lo prometo - dije sin vacilar, porque la forma tan seria en la que me lo dijo y el hecho de que me llamara Rose y no pequeña dhampir me hizo preocuparme.

Me observo aun muy serio, para asegurarse de que lo decía en serio y hablo.

- Anoche durante la batalla, un grupo de Strigoi llego hasta nosotros, Eddie trato de protegernos a mi y a Lissa pero fue derrotado, ahora está en la clínica gravemente herido.

Hizo una pausa, recordando lo que había sucedido, mientras yo solo rogaba porque Eddie estuviera bien.

- Después de eso uno de ellos se acerco a nosotros, era alto y rubio, nos dijo que se llamaba Nathan, que era un viejo amigo, que ya había acabado contigo y ahora seguía Lissa, ella creyó que en verdad lo había hecho, incluso yo, como sea no se como ocurrió, pero arrastro a Lissa fuera de el edificio, yo estaba paralizado, no sabia que hacer - dijo reteniendo unas lagrimas.

Yo mientras lo miraba con incredulidad, deseando que todo esto fuera uno de sus tontos sueños en los que pronto despertaría y él me diría que solo era una broma pesada.

- Al poco tiempo Belikov llego, le dije que se habían llevado a Lissa, me dijo que me pusiera a salvo y él la traería de vuelta, y corrió tras los Strigoi. Después de eso no supe mas de ellos, me llevaron a otro lugar del campus para ponerme a salvo.

Lo mire con lagrimas en los ojos, tratando de procesar esa información, no podía creer lo que me había dicho. Sentía como mi corazón latía tan rápido, creí que iba a salirse de mi pecho.

- ¿Que paso con ellos? - podía oír la desesperación de mi voz - ¿Qué paso con Lissa y con… Dimitri?

Adrián se encogió de hombros.

- No lo sabemos Rose, Alberta dice que ellos se llevaron a Lissa y a algunos otros, en cuanto a Belikov, él fue herido, tratando de proteger a algunos Moroi en un intento por salvarlos, él también fue capturado.

Lo mire boca abierta, podía sentir como todo a mi alrededor se volvía negro, como la oscuridad me envolvía, pero no era la oscuridad de Lissa, no mas bien está se parecía a cuando ibas cayendo dentro de un profundo pozo y no podías salir.

No sentía, oía ni veía nada, solo quería salir de ahí, y buscar a las dos personas que más amaba en el mundo, me eche a correr, con gruesas lagrimas que caían de mis ojos. Y todo lo que oí fue un lejano lo siento mucho pequeña dhampir, mientras corría con todas mis fuerzas tratando de olvidarme de toda está pesadilla.