Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

domingo

CdHS - Capítulo 3


Estaba en la playa, Lissa y Dimitri estaban ahí también, Lissa estaba nadando con Christian en la alberca techada, Dimitri y yo tomábamos el sol y bebíamos unas piñas coladas, de repente Dimitri se levanto del camastro y tomo mi mano.


- Roza, ¿Por qué no rentamos unas motos acuáticas, y hacemos unas competencias? - pregunto mientras me agarraba por la cintura y me dirigía hacía el mar.

- Claro, camarada, veras como voy a patear tu sexy trasero - le dije riendo, mientras él me sonreía y me decía. . . Todo se derrumbo de repente y me encontré los jardines de la escuela. - Genial - murmure irritada.

- Se que estas aquí Adrian, dime para que interrumpiste mi sueño - le dije cruzando los brazos - No ves lo cansada que estoy, quiero dormir.

- Pequeña dhampir, cuantas veces debo de decirte que estas dormida - dijo sonriéndome y lanzándome una mirada coqueta.

- Lo que sea, dime que quieres, y déjame seguir con mi sueño - le dije impaciente.

- No tenemos prisa pequeña dhampir, tenemos toda la noche - dijo con voz tranquila haciendo que mi poca paciencia se acabara.

- No, no la tenemos, vas a dejarme dormir ahora - le grite desesperada porque me dejara en paz.

- Hey Rose calma - dijo, mostrándome las palmas de las manos y agitándolas para que me calmara - Solo quería saludar a mi dhampir favorita, y también quería felicitarte por tu próxima ceremonia.

- Gracias, recibiré un tatuaje - le conteste sonriendo luego fruncí el ceño - No recuerdo su nombre. Aunque no es mi ceremonia, es para todos los guardianes que estuvieron en la batalla, incluyendo mi madre y Dimitri - dije con mis ojos iluminándose.

Adrian solo me miro con ojos de reproche, al ver como mi humor, y supongo que también mi aura, cambiaban al decir el nombre de mi dios ruso.

- Francamente Rose, no se que tiene de interesante ese dhampir, él es tu mentor y un asalta-cunas, que enfermo está por querer si quiera estar contigo cuando tu eres su. . .

- ¡Déjalo en paz, y no le digas así! - lo interrumpí, furiosa por haber hablado mal de Dimitri.

Él solo se encogió de hombros y dijo.

- Suerte en tu ceremonia, te veo luego.

Y después desapareció, y todo se volvió negro.



Desperté en la oscuridad, raro, debía de haber sol, me levante de la cama y busque a Dimitri. No se encontraba en la habitación, ni en el baño, de pronto recordé que había dicho que tenía guardia.

Mire el reloj 9:27 pm. Me había quedado dormida y la ceremonia era en tan solo 23 minutos, me puse mis tenis, y salí por la ventana, trepe la rama del árbol, salte y corrí hacía mi habitación a cambiarme por algo negro.

Como siempre llegue tarde, casi nadie lo noto, a excepción de mi madre, que me miro con ojos reprobatorios, Stan quien me lanzo una mirada furiosa y Dimitri que me dio un sonrisa oculta y me guiño un ojo.

Me senté junto a Nina y observe como uno a uno, nombraban a los guardianes, mientras Lionel hacía los tatuajes, Alberta nombraba los nombres de los dhampirs que habían caído en la batalla mientras decía unas palabras.

Llego el turno de Dimitri, le sonreí mientras con una mano le mandaba un beso, asegurándome de que nadie más lo hubiera notado, él me sonrió y negó con cabeza sofocando una risita.

Después llego mi turno, me senté en el banco y espere a que hicieran mi marca, no dolió como la vez pasada, aunque estar allí me recordó la vez de mis otras marcas molinjas y a Mason.

Lionel acabo, me indico como cuidarme el tatuaje recién hecho, mientras me vendaba. Asentí con la cabeza, mientras otro guardia tomaba mi lugar en el banco. Y yo me dirigía hacía mi asiento. Cuando la ceremonia termino mi madre se acerco a mi.

- Me iré dentro de poco - me dijo, mientras caminábamos a la cafetería.

- Lo se, me lo dijiste ayer ¿recuerdas? - le respondí.

Asintió y me miro.

- Bien, entonces nos vemos luego - dio media vuelta y se alejo, dejándome ahí parada, mirando como una tonta el lugar donde antes había estado.

No se que esperaba realmente, ya estaba acostumbrada a que ella me abandonara de esa manera, tal vez estos últimos meses nos habían unido un poco. Quiero decir ahora podíamos estar en el mismo lugar sin golpearnos. Pero de todos modos aun sentía rabia el que me abandonara de esa forma.

Camine hacía la cafetería, cuando vi a Lissa saltar arrojándose hacía mi. Apenas tuve tiempo de atraparla.

- Hey Liss, me estas sofocando - le dije riendo.

- Lo siento, Rose, es solo que estoy feliz por ti, ahora tienes una marca de batalla. Felicidades - dijo mientras me soltaba y aplaudía dando pequeños brincos.

Sonreí. Lissa se sentó frente a Christian quien no se había movido, pero me dirigió una pequeña sonrisa.

- Siento que no te hayan dado una marca a ti también - le dije, sentándome junto a Lissa.

- Descuida - dijo Christian encogiéndose de hombros - Me hubiera gustado tener una, pero supongo que aún está mal visto el que los Moroi luchen junto a los dhampirs.

Asentí mientras me servia un poco de cereal.

- Eso me dijo Dimitri, al parecer la reina no está de acuerdo - dije recordando lo que él me había dicho.

- Hablando de la reina, ella quiere que vaya a la corte a un banquete que está organizando, y presentarme ante familias reales - dijo Lissa saltando y sonriendo de repente.

- Grandioso - murmuramos Christian y yo. Los dos odiábamos todas esas cosas.

- No va a ser tan malo ya lo verán - dijo Lissa levantándose para ir a sus practicas del espíritu con Adrian.

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