Son las...

Blog dedicado a Fanfics en español de Vampire Academy.
Por Maris Belikov.

martes

CdHS - Capítulo 10


Llegamos a la suite de Adrian quien se abalanzo sobre mi y me dio un abrazo.

- Pequeña dhampir ¡Feliz Cumpleaños!

- Gracias, aunque aún no es mi cumpleaños.

Cuando me soltó se giro hacía Lissa y Avery

- Lissa, me alegra que hayas convencido a Rose de venir - dijo todavía con una gran sonrisa.

- Técnicamente me a arrastro.

- Arrastro, convenció da igual estas aquí - dijo asintiendo con la cabeza y por primera vez fijándose en Avery - ¿Tú no eres la hija del nuevo director?

- Soy Avery Lazar - dijo haciéndonos a un lado para presentarse.

- Bien pues, mucho gusto - dijo dándole una mano, haciéndolo parecer formal - Adrian Ivashkov.

- De verdad, ¿y qué haces aquí en la academia?, no eres un poco mayor para estar aquí metido - le dijo mientras lo examinaba.

- No, estoy aquí con mi prima - dijo señalando a Lissa - Vine para que pudiéramos aprender más acerca de los usuarios del espíritu.

- ¿Usuarios del espíritu? - dijo Avery, parecía sorprendida.

- Si, eso es nuestra especialización - dijo Lissa orgullosa.

- Nunca había oído hablar de eso, ¿qué hacen exactamente?

Adrian se encogió de hombros tratando de restarle importancia.

- Ver auras, caminar en sueños, super coacción entre otras cosas.

- Wow. Y yo que creía que ser usuaria del aire era algo grandioso - dijo Avery mientras sentimos una pequeña brisa - ¿Y qué otras cosas pueden hacer los usuarios del espíritu?

Rodé los ojos y me dirigí a donde estaban Nina, Christian y Eddie, y es que cuando se ponían a hablar del espíritu no había nada que los parara.

- ¡Qué hay Rose! ¡Feliz Cumpleaños! - dijo Nina abrazándome.

- Gracias aunque aun faltan algunas horas - le dije devolviéndole el abrazo.

- ¿Esa es Avery? - pregunto Christian señalándola.

- Si, la oímos discutir con su padre y se veía realmente triste así que la invitamos a venir con nosotras.

Nos sentamos en la sala y encendimos la TV eran programas matutinos de los humanos bastante aburridos por lo que nos dedicamos a charlar y comer.

Adrian se las había arreglado para traer pizza y claro cerveza. Al igual que Eddie, yo solo tome una cerveza la cual apenas había probado, y es que ahora éramos un poco más responsables y no queríamos realmente tomar mucho, por si acaso.

A los pocos minutos se nos unió Lissa con Adrian y Avery ellos dos claro que tomaron y mucho, aunque estaba muy cansada y la cerveza me estaba dando más sueño me la estaba pasando realmente bien.

Avery era encantadora, por así decirlo, era agradable y al parecer a todos, Christian incluido, nos cayo bien, era realmente divertida, no se veía como una espía de Tatiana.

Al final acabamos viendo una película, no supe su nombre solo que era romántica y que Lissa y Nina lloraron al final, lo cual fue muy gracioso. Después de la película Nina y Eddie decidieron irse.

Nosotros seguimos charlando un poco más y comiendo pizza fría, así sabía deliciosa. Al cabo de un tiempo decidí que lo mejor era irme también pues moría de sueño, hace mucho que había pasado el toque de queda y tenía que usar mis habilidades ninja así que me despedí a pesar de la protestas de Adrian quien ya estaba realmente borracho por lo que lo ignore, pues lo más probable era que no se acordara al día siguiente.

Lissa y Avery decidieron irse conmigo y Christian quedarse y seguir tomando, al parecer ahora él y Adrian se estaban llevando mejor.

- Así que, ¿realmente estas con Christian? - pregunto Avery mientras la acompañábamos a su habitación.

- Sip - respondió Lissa.

- No te ofendas, es solo que creí que tu y Adrian estaban juntos.

Lissa la miro y alzo la ceja, vaya realmente todos podían hacer eso excepto yo.

- Es solo que en la corte la reina solo habla de lo lindos que se ven y de cómo están juntos todo el tiempo.

- Eso es solo porque ella ignora a Christian y me manda a todas las reuniones con él - dijo Lissa furiosa.

- Hey tranquila, no quería ofenderte de verdad - dijo mientras abría la puerta para su habitación - Lo único que quería saber es si él está libre, ya sabes es lindo y si tu y él no están juntos. . .

- Descuida es todo tuyo - dije, pero por alguna razón me sentí extraña.

- Bien - Avery sonrió y se metió a su habitación.


Ahora acompañaba a Lissa a su habitación, sus emociones me invadieron de pronto. Estaba furiosa con la reina, por ser tan descortés con Christian, por la manera en que asumía que todos debían de comportarse como ella quería. Eso la hacía querer gritar a veces, dirigirse hacía Tatiana y decirle que su trato estaba terminado. Ninguna universidad valía pasar por todo esto. A lo mejor ella le diría a Tatiana que era tiempo de una revolución, tiempo de voltear el mundo Moroi al revés. . .

Sentí como la oscuridad la invadía y la absorbí.

Lissa parpadeó, sorprendida por la forma en la que estaba temblando. No sabía de dónde habían salido esas emociones, pues una cosa era estar enojada con Tatiana, pero esto. . .

- Princesa, Rose, ¿qué están haciendo aquí? ¿por qué no están en su habitación? - dijo un voz furiosa tras nosotras.

No reconocí quien era, la oscuridad de Lissa me había invadido y apenas podía controlarla, sentí como ahora era yo quien temblaba furiosa.

- Lo siento Alberta - dijo Lissa, ahora ella estaba tranquila - Ya íbamos hacía nuestra habitación.

Mis ojos estaban llorosos, todo se estaba volviendo oscuro y apenas podía ver.

- Rose, te encuentras bien - dijo Alberta, supongo que dirigiéndose a mi, no pude levantar la vista, sentí que explotaría si lo hacía.

- Ella solo está cansada - dijo Lissa preocupada por mi ahora, ella no sabía que me pasaba ya que estaba bien antes y yo aún no le había dicho nada de la oscuridad y como la absorbía - Yo, voy a llevarla a su habitación después me iré a la mía.

- Descuida princesa, yo la acompaño - dijo otra voz.

Todo se estaba volviendo negro, mi cabeza estaba a punto de explotar, apreté mis puños, mis manos seguían temblando, ya no escuchaba nada, se que dijeron algo más, pero no entendí.

Sentí un olor a aftershave cuando hubo un brazo alrededor de mis hombros que me guiaba a mi habitación. Nunca antes me había sentido así, apenas y podía caminar, me sentía mareada y seguía sintiendo los ojos llorosos.

- Roza, ¿te encuentras bien? - sentí como unos brazos fuertes me cargaban y me llevaban a mi cama.

No le conteste, no podía, estaba mareada, la cabeza me daba vueltas apenas y no podía abrir los ojos.

Él se acostó conmigo, me coloco en su pecho y coloco un cobija alrededor de mi Lo oí murmurar algo en ruso, mientras acariciaba el cabello y me abrazaba fuerte, no entendí nada pero era algo tranquilo, que hizo que me calmara un poco. Así que solo cerré los ojos.

No supe cuanto tiempo estuvimos así, acostados, él murmurándome cosas en ruso y yo poco a poco tranquilizándome, ya había dejado de temblar y mi cabeza ya no daba vueltas, abrí lentamente los ojos y lo mire.

- Gracias camarada - dije mientras le daba un pequeño beso en su mandíbula.

- Roza, ¿cómo te encuentras? - me miro con sus hermosos ojos café llenos de amor y preocupación - ¿Qué paso?

- No lo se, está vez fue. . . diferente.

Le conté como Lissa fue por mi para llevarme a festejar con los demás, cómo Lissa estaba perfecta hasta la conversación que tuvimos con Avery, y lo afectada que estaba por lo que tuve que absorber la oscuridad. Le dije como trate de controlar la oscuridad para que lo de Jesse no volviera a ocurrir, y como me había sentido.

- Nunca antes me había sentido así, Lissa tampoco, incluso ella estaba sorprendida de sus emociones.

Acomode mi cabeza en su pecho una vez mas, él seguía acariciándome el cabello. No hablamos nada, está vez no era como el cómodo silencio que sentíamos cuando nos quedábamos callados, era diferente, podía sentir su preocupación por mi.

Yo también estaba preocupada por mi, nunca me había sentido así, la ultima vez que había absorbido la oscuridad casi había matado a un Moroi, si había sido el idiota de Jesse, de todos modos eso no cambiaba el hecho de que yo había querido matarlo.

A estas alturas tenía miedo, si no fuera por Dimitri no se que hubiera hecho. Ya eran dos veces que me ayudaba a superar la oscuridad, pero está vez había sido peor, que si así era cada vez, la oscuridad siendo más fuerte y yo poco a poco perdiendo la cordura hasta quedar totalmente loca como Anna. . .

- No voy a dejar que nada malo te suceda - dijo Dimitri apretándome más a su pecho, al parecer noto la tensión en mi.

Le di una media sonrisa. Me sorprendí por lo fácil que podía leerme y darse cuenta de hacía donde iban dirigidos mis pensamientos, aunque claro yo también podía leerlo igual de bien a él.

- Vamos a solucionarlo te lo prometo - dijo dándome un beso en la frente - Ahora duerme y descansa, dentro de poco será tu cumpleaños y supongo que querrás seguir festejando.

Volví a sonreír, y me acurruque de nuevo en su pecho.

- No te vayas - le dije mientras enredaba mis brazos en su cintura, quería que se quedara conmigo.

Volvió a besarme en la frente.

- Nunca - dijo y me acerco aún mas a él - Ahora descansa hermosa.

Sonreí de nuevo, amaba como podía tranquilizarme sin importar que, y como me hacía sentir. Cerré los ojos todavía sonriendo, sentía como una de sus manos jugaba con mi cabello, lo cual se sentía bien, estaba demasiado cansada a estas alturas. No tarde mucho en quedarme dormida.

1 comentario:

  1. Una pregunta: ¿Va a haber mas capítulos?
    Me gustó mucho tu versión de la historia.

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